Este curso elegimos La Tentación de Vivir de la autora Denise Despeyroux, porque tras  varios años adaptando textos más clásicos, queríamos trabajar un texto contemporáneo y también apostar por una dramaturga. Cada vez hay más mujeres escribiendo buen teatro    en nuestro país y queríamos que el aula se hiciera eco de esta realidad. Además, hemos contado con la complicidad y facilidades en todo momento por parte de la autora que desde aquí agradecemos.

Su obra contiene muchos temas que el grupo consideramos de gran interés desde una primera lectura: cuestiones de género, amores, desamores y relaciones de pareja, el control que tenemos o no sobre nuestra vida, nuestra relación con el azar y el destino, dónde está la felicidad… y todo esto ordenado a través de 10 escenas con unos diálogos maravillosamente orquestados que prácticamente nos están llevando en volandas ensayo tras ensayo y que nos hace celebrar la estupenda decisión que tomamos a principios de curso de montar esta excelente pieza.

Dos hermanos contemplan cómo una desconocida da latigazos a la tumba de su padre; un psiquiatra, guiado por su amiga vidente, receta a sus pacientes actos psicomágicos plagados de confusiones; un joven que acude a grupos terapéuticos solo para hacer amigos se enamora de una cirujana con vocación de violinista y no hace más que atosigarla... Son muchas y diversas las historias que se cruzan en esta obra, pero en definitiva lo que parecen mostrarnos es que hay cosas que no podemos controlar. Nos conocemos poco, conocemos poco a los demás y conocemos también poco del mundo y de sus leyes. Solo queda ir sorteando escollos o aventuras, relacionarnos con el azar, con el destino, o con la falta de ambas cosas; creer o no creer en los signos, pero no tener otro remedio más que interpretarlos. Mientras tanto, hay cosas que la vida se propone con obstinación.